miércoles, 14 de mayo de 2014

LA COCHITA AMOROSA (COMUNIDADES AFRO DE LA CONCEPCIÓN EN CARCHI)

La cochita amorosa es la forma en que la gente afro del Carchi charla y comparte la palabra, es un momento de reunión de amigos en un ambiente fraterno, por ello cuando la conversa es dulce, se dice que se esta en una cochita amorosa.
Los jóvenes que en su reunión en un parque  o en un portal están charlando, están en una cochita amorosa. Cuando las mujeres están frente a una casa de una de sus amigas y departen alegremente, hacen una cochita amorosa, cuando los hombres salen a la vuelta de las labores del campo y reunidos intrecambian su palabra estan en su cochita amorosa.
esta vivencia de las comunidades afro del Carchi, revaloriza la palabra en la significación de lo que representa para la cultura, la  transmisión de saberes, identidad, afecto, comunidad, espiritualidad.

AFROCARCHENSES


VERSOS DE ENAMORAMIENTO Y CONTRAPUNTEO EN LA COMUNIDAD AFRO DE SANTA ANA Y LA CONCEPCIÓN
Recogido por: Fernada León
Recuperando la tradición oral
Antes los mayores en las comunidades del territorio ancestral del Chota, La Concepción y Salinas enamoraban a sus mujeres a través de los versos, los hombre cuando una muchacha les gustaba le seguían a donde iban y sin recelo les decían versos de enamoramiento, pero las mujeres cuando aquel chico no les gustaba les parecía demasiado atrevido y no les decían nada eso significaba que esa relación quedaría ahí, pero la insistencia del hombre bastaba para seguirle conquistando diciéndole los versos y cuando a la mujer ya le iba gustando el coqueteo le contestaba con un verso de contrapunteo, eso para el hombre era un reto y seguía diciéndole versos hasta que lograba conquistar el corazón de la muchacha.
Versos de enamoramiento y contrapunteo
Al otro lado del rio,
Suspiraba un tero tero
En el suspiro decía
Que lindo es vivir soltero.
II
Negrita yo nací
Como el pupito del coco
El hombre que a mi me pruebe
Si no se muere se queda loco.
III
La mujer que tiene dos novios
No es mala sino precavida
Porque si la una vela se apaga
La otra se queda encendida.
IV
Los hombres dicen que aman
Eso  es mentira carajo
Lo que les gusta tocar
Es de la cintura para bajo
V
Cuando yo era pequeñita
Lloraba por un helado
Ahora que soy grandecita
Lloro por mi enamorado.
VI
A mí no me gusta el vino
Ni tampoco el aguardiente
A mí me gustan los hombres
De los quince a los veinte
VII
Los hombres de este tiempo
Son como el cuchillo
 Porque lo tienen flojo
Pequeñito y sencillo
VIII
El hombre que tiene a tres
Con su mujer son cuatro
Lleva una vida de perros
Y la conciencia de gatos
IX
Dicen que el negro es luto
Pero eso no es verdad
Porque los mejores besos
Se dan en la obscuridad
X
Si quieres ser doctor
Estudia la medicina
Si quieres ser mi novio
Espérame en la esquina
XI
Tu dices que te vas
Picante como el aji
Pero se que volverás
Por esta que tengo aquí
XII
Los besos del casado
Son largos y penosos
Los besos del soltero
Son cortos y sabrosos
XIII
Mi mama es una rosa
Mi papa es un clavel
Y tu eres una mosca
Pegada en la pared
XIV
Usted para quererme a mi
Debe contar con dinero
Porque a los gallos como usted
No acepto en mi gallinero.
XV
Yo soy la boca
Tu eres la manzana
Yo a ti te como
Cuando a mi me da la gana
XVI
Si la luna fuera queso
Te lo diera una tajada
Para que aprendas hacer hombre
Y cumplas con tus palabras
XVII
Si el vino fuera amargo
Te lo diera de beber
Para que aprendas a querer
A una sola mujer
XVIII
La flor de la manzanilla
Es buena para el sudor
Rebaja la calentura
Y enciende más el amor
XIX
Las estrellas en el cielo
Caminan de dos en dos
Asi caminan mis ojos
Negrito por verte a vos
XX
El ser negro no es ofensa
No color que quita fama
Porque de zapatitos negros
Se viste la mejor dama
21
Ese hombre que tu tienes
Primero lo tuve yo
Espero que te diviertas
Con lo que a mi me sobro
22
Cabeza de tocte
Alma de nogal
Ya no tengo vida
Con vos animal
23
Tu dices que te vas
Picante como la pimienta
Pero sé que volverás
Por esta que te alimenta.
24
Vota la cabuya al agua
Que da vuelta la chorrera
Quien te va a querer a vos
Si eres dueño de cualquiera.
25
Negrito de mi vida
Dueño de mi corazón
Cada vez que tu me miras
Se me sube la presión
26
De todos los cristales
Quisiera ser la copa
Para andar de mano en mano
Hasta llegar a tu boca
27
Cuando pases por mi casa
Pisa bien y no resbales
Fíjate en otras mujeres
Que para mí ya no vales
28
El hombre que llega a viejo
Se vuelve tonto y celoso
Necio imprudente molesto
Desconfiado y fastidioso
29
Los hombres de este tiempo
Cargan mucha fantasía
Meten la mano al bolsillo
Y sacan pepas de sandia
30
En la plaza de mi pueblo
Se ha formado un baratillo
Donde venden a los hombres
A precio de calzoncillo
31
Maldita la piedra liza
Que en ella me resbale
Benditos tus ojos negros
Que de ellos me enamore
32
Ayer pase por tu casa
Me tiraste un limón
La pepita me entro al ojo
Y el sumito al corazón
33
Cuando te dieron la noticia
De que ya no te quería
Hasta el perro de tu casa
Te miraba y se reía
34
Yo no quiero perlas del mar
Ni perfume del oriente
Yo solo quiero tu amor
Que me dure para siempre
35
Los lagos buscan los ríos
Los ríos buscan el mar
Yo solo busco tus labios
Para poderlos besar
36
Por la luna doy un beso
Por el sol doy un montón
Por mirarle a mi negro
Doy mi alma y mi corazón
37
Por más que crezcan las flores
Al cielo no han de llegar
Por más que tengas amores
De mí no te has de olvidar
38
Yo soy la media naranja
Yo soy la naranja entera
Yo soy la negrita linda
Pero no para cualquiera
39
Tú fuiste mi primer amor
Me enseñaste a querer
No me enseñes a olvidar
Que de eso no quiero aprender
40
Los hombres son los ratones
Las mujeres son los quesos
El matrimonio es una trampa
Yo no me caso por eso
41
De los mares salen las perlas
De las perlas los collares
De la boca de los hombre
Solo salen falsedades.
42
Las uvas eran verdes
El tiempo los maduro
Mi corazón nació libre
Y mi negrito le conquisto


PUEBLO PASTO


POR LA SENDA DE JUAN CHILES
Es de gran importancia para el Resguardo Indígena de Chiles, hacer memoria de la vida, la obra y el pensamiento del cacique Juan Chiles, un hombre poderoso, sabio sin fronteras, que tenía la suficiente fluidez en el andar para atravesar múltiples tiempos y espacios, reclamando los derechos de la comunidad; un hombre valeroso que hizo historia a través del esfuerzo, resistencia y lucha, que supo defender el territorio del resguardo y los derechos de la comunidad.
Tres son los principios fundamentales del pensamiento pedagógico de Juan Chiles:
1. LABRAR CORDEL. Que significa hacer las cosas bien, con rectitud y que sirva para la vida.
2. DESATAR LA LETRA QUECHUA. Significa conocer y desatar la hebra de la vida, la comunicación con otros pueblos a través de la lengua Quechua.
3. SABER LEER LAS ESCRITURAS DE CARLOMAGNO. Significa conocer la idea, leyes y pensamiento de otros pueblos.
Transcurriendo los años de 1.700, anduvo por este mundo Don Juan Chiles, los documentos coloniales dicen que era: "un indio principal y natural del pueblo de Cumbal, principal de Parcialidad de Nazate, ayllu de Chiles, legítimo heredero del derecho y posesión de estas tierras dejadas por Doña Graciana Yaguarana y Doña Micaela Chiles Cuatín Aza".
Andaba por Chiles, Panán, Cumbal, Mayasquer. Recorrió los lejanos y ásperos caminos de Quito, Popayán y Santafé de Bogotá, reclamando los derechos humanos y comunitarios. Cuidaba los páramos, desde el Galeras hasta el Ecuador. Salí y entraba, era cotidiano y extraordinario, por el Chiles se internaba, siguiendo la espiral de frailejones hacia el jardín de la salud y la sabiduría.
Juan Chiles, en la vida política fue un gran luchador por la defensa de la autonomía y el territorio, por los derechos andino indígenas. Luchó sin cesar como decía el: "Los embates de la ambición", tanto del Estado y el gobierno colonial, como de los particulares. "Montañeses unos, españoles otros", entre los anaqueles de las autoridades coloniales hoy convertidos en archivos de juzgados, notarías e instituciones culturales. Se acumulan también experiencias y enseñanzas de las confrontaciones con los gobiernos, los Pazmiño, los Erazo, los Trejos, Los Revelo y otros, que durante siglos han azotado estos territorios hasta hoy pleitos, en los cuales conoció más de cerca los vejámenes y las humillaciones: el cepo, los azotes y la cárcel. Fue testigo del ahorcamiento en Cumbal de Don Cristóbal Panan y Don Manuel Cuasquer en 1741, luchadores contra los Erazo, recuperando las tierras de Guamialamag.
Entonces cuando vivió aquí, sufrió también los rigores y las soledades que genera la dominación, sin embargo, supo convertir el dolor en arcilla para moldear mejor sus enseñanzas y su sabiduría. De experiencia y sabiduría dejó regadas como semillas muchos pensamientos, los que se mantienen en los archivos coloniales, en la memoria y el subconsciente comunitario.
Así mismo sustentó con gran propiedad lo que hoy y el movimiento indígena del sur occidente colombiano denomina el Derecho Mayor, razón y fundamento de la autonomía y el derecho territorial. En uno de sus apartes su vigencia se hace presente en los siguientes términos:
"Retrotrayéndonos a los tiempos más remotos de nuestra existencia de antepasados, resultan perfectamente contestables todos los derechos de los primeros pobladores de Chiles… derechos adquiridos legítimamente por la cacica Micaela Chiles Cuatín Aza, que los poseyó durante su vida y los dejó después de ella a sus legítimos descendientes, ellos sostenían sus derechos luchando sin cesar, contra los embates de la ambición de unos y de otros…
Estos y otros argumentos de Don Juan Chiles, se convierten hoy en los pilares del pensamiento político-jurídico que sustenta al interior de la comunidad y hacia el exterior, de allí la razón y justicia de este movimiento que desde finales de la década de los setenta viene desarrollándose con amplitud y profundidad.
Es la razón, así mismo por lo cual el sentimiento andino le revive al ritmo de la canción:
"Don Juanito Chiles anoche llegó
Y a las cuatro y media se levantó,
Se fue para el baño, ya desayunó,
Y para el juzgado pronto se marchó.
En mil setecientos muy fácil ganó,
Ni un tal abogado necesitó.
Con Pablo Revelo se puso a pleitear
Y al primer revuelo lo hizo revolcar.
Virginia de Coboa pidió apelación,
Pero con Juanito no hubo solución,
Fue notificada, no se presentó,
Y a los quince días de pena murió.
Un gallito fino que sabe pelear,
Solo con mirarla la hace cacarear,
Todo el que se mida con él a pleitear,
Con Juanito Chiles se va a equivocar".
Pero saber "Desatar la letra quechua, saber leer las escrituras de Carlomagno, saber labrar a cordel y ser como el agua, la espuma y el río, fueron quizá los fundamentos de su pensamiento y de su vida que nos dejó como herencia, para caminar por el mundo y seguir sus huellas, sobre todo cuando a uno se le van terminando las fuerzas, lo saberes y poderes, cuando éstos ya no responden para los desafíos de la vida, o en fin, para reeducar las almas con vistas al reencuentro, la orfandad espiritual de nuestro tiempo.
Don Juan Chiles fue un gran hombre, tal vez un hombre síntesis: síntesis de una aldea, de un pueblo, de una generación, de una tradición, de una cultura, de una experiencia y un pensamiento desde los Andes, del hoy sur de Colombia.
Una experiencia y un pensamiento con un gran grado de sistematización muy particular, propio de los pueblos milenarios verdadera síntesis de lo múltiple y lo diverso, de los temporalmente perenne y universal. Síntesis de estos espacios, tiempos y poderes.
Como todos los caciques y mayores, como todos los sabios en los que la creatividad, necesidad de los pueblos ha encarnado su autonomía y sabiduría colectiva. Don Juan Chiles recogió y desarrolló la experiencia y el pensamiento de estas sus comunidades para luego dejarla o encargarla como auténtica luz y derecho para toda su descendencia. Por eso hoy se la recupera como rastro y senda orientadora para quienes siguen y continúan su obra. La identidad y autonomía de vida andino indígena de estas comarcas.
FUNDAMENTOS
Habita don Juan Chiles en el corazón de los indígenas y lucha por su identidad cultural, por su autonomía, por sus recursos naturales. Viven en el corazón laborioso, proactivo que ama sus raíces, su historia.
En la actualidad tolerante, pacífico, altruista, sin caer en el paternalismo o conformismo, en el pensamiento indígena que se proyecta al mundo conociendo nuevas culturas, sin dejar que esto lo obnubile, lo cautive, lo conquiste en detrimento de lo propio.
Don Juan Chiles existe en el imaginario mítico de la gente del Resguardo Indígena de Chiles y es una joya del mundo simbólico de la comunidad de los Pastos, pues "Indio es quien vive, piensa y actúa como tal. Indio es auel quien continúa con la esperanza por el sendero abierto que trazó don Juan Chiles".

La misión esencial del etnoeducador es, no solo dirigir la pedagogía, cono además, desarrollar hacia la propia historia, una actitud auténticamente antropológica, la cual no sea sólo para aventajar la práctica de la educación occidental, sino la propia historia.